El amor es un sentimiento sublime, no cabe duda. Amar es ver y sentir el mundo y nuestro entorno de una manera distinta, única. Sin embargo, a veces dicho sentimiento amoroso puede confundirse con otros menos profundos como puedan ser el deseo, la amistad, la gratitud.
¿Cómo saber si estoy enamorada? o, en el caso de los hombres, ¿Cómo saber si estoy enamorado? Son preguntas muy frecuentes que, a menudo, tienden a volverse un pesado lastre para nuestra existencia.
Como decíamos al comienzo, podemos desear, pero no amar. Podemos pensar o encariñarnos con otra persona, pero esos sentimientos puede que no sean tan profundos como un verdadero amor.
Dentro del mundo de los sentimientos, todo tiende a ser complejo y los límites de aquello que sentimos o anhelamos tienden a ser confusos y muchas veces nada claros.
Existen, sin embargo, alguna serie de puntos, de preguntas que podemos y debemos hacernos para aclarar la profundidad de nuestros sentimientos.
¿Cómo saber si estoy enamorada? Esta pregunta puede responderse desde las siguientes preguntas, las cuales debes responderte con total honestidad:
- ¿Te encuentras cómodo o cómoda a su lado?
- ¿Te aporta seguridad, tranquilidad?
- ¿Es solo deseo por esa persona o hay algo más profundo y sentimental?
- ¿Cómo sería mi vida junto a esa persona? ¿Sería posible convivir con esa persona?
- ¿Tenemos las mismas motivaciones? ¿Esperamos lo mismo el uno del otro?
Como podemos observar son cuestiones de hondo calado y, todas ellas, con una proyección hacia el futuro. En principio, sentir, desear, anhelar, necesitar estar junto a esa persona son cuestiones que pueden inducirnos al error de creer que se trata del único y verdadero amor, sin embargo, para saber si verdaderamente estamos enamorados, para respondernos a esa pregunta que puede llegar a torturarnos: ¿Cómo saber si estoy enamorada? debes pensar no en el instante, en el presente; sino que debes proyectar tu mente y tus sentimientos en convivencia con esa persona hacia el futuro.
¿Estoy enamorada o no?
De otro modo y manera, si solo logras pensar en el presente y en cuestiones físicas y de atracción, es posible que sea precisamente eso, una atracción física disfrazada de amor.
En el caso anterior, es casi seguro que esa relación estará condenada a morir desde el mismo comienzo. Porque el amor es algo más profundo que el instante en el que sentimos. El amor, debemos tener claro, es un vínculo indisoluble con otra persona que solo sabe de futuro y proyectos en común, de una convivencia armónica y de comprensión y diálogo.
Sea como fuere, no cabe duda de que a veces puede resultar muy complejo discernir donde termina el deseo, o el capricho, o la amistad incluso y donde comienza el verdadero y profundo amor. Si verdaderamente tienes dudas, si no puedes aclarar tus sentimientos, antes de cometer algún error debes aclarar de manera fehaciente y clara todos tus sentimientos.
Quizá, en algunos casos sea también muy positivo recurrir a una ayuda exterior. Cuando no somos capaces de respondernos a nosotros mismos, una buena idea es acudir a un amigo o a una amiga, que pueda decirnos, de manera objetiva y sincera su parecer.
Otro método infalible puede ser recurrir a una tarotista. Sin lugar a dudas, este tipo de personas pueden ser las que, a través del tarot o de sus poderes, puedan leer nuestros sentimientos y la naturaleza verdadera de estos, por hondo y profundo que se escondan dentro de nosotros.
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